ochenta.
En su carrera tuvo cuatro éxitos número uno en varios países europeos «Der Kommissar,» «Junge Römer,» «Rock Me Amadeus,» «Jeanny,» y «Coming Home (Jeanny Part 2)». De ellos solo la segunda tuvo éxito en la Billboard, y un quinto tema, «Vienna Calling», escaló hasta la posición 18 de dicha lista.
Falco ha sido el único músico hasta la fecha que ha puesto en la primera posición de
Estados Unidos un tema en idioma alemán, con «Rock Me Amadeus» (1986).
Estados Unidos un tema en idioma alemán, con «Rock Me Amadeus» (1986).
Por ese motivo, a menudo se le considera un «one-hit wonder» (maravilla de un solo éxito), aunque es con mucho, el más exitoso músico de origen austríaco en la era moderna del pop y en general, el solista de habla germana con más éxito a nivel internacional.
Tengo que morir para vivir, cantó poco antes de su muerte en el sencillo Out of the Dark. Más de diez años después del trágico accidente que le costó la vida, el cantante, se ha instalado en el Olimpo musical austríaco y es considerado un mito.
Falco murió por las graves heridas causadas por una aparatosa colisión contra un autobús de turismo, cuando conducía su Mitsubishi Montero cerca de las ciudades de Villa Montellano y Puerto Plata, en la República Dominicana, el 6 de febrero de 1998, solo dos semanas antes de cumplir 41 años.
La tragedia que causó su muerte de forma instantánea, ocurrió por la noche, mientras salía del estacionamiento de una discoteca. Médicos del Instituto de Patología Forense de la ciudad de Santiago indicaron que Falco no reconoció el riesgo del accidente hasta el último momento.
Las causas del hecho son confusas y nunca se esclarecieron en su totalidad. Mientras una autopsia inicial reportó que el cuerpo tenía altos niveles de alcohol, marihuana y cocaína, otra versión posterior la desmintió. El conductor del autobús fue absuelto de toda responsabilidad del percance.
El austríaco se había trasladado a esa isla para trabajar en su propio estudio de grabación y retornar con nuevo material al mundo de la música.
Sus restos fueron sepultados en el cementerio central (Zentralfriedhof) de Viena, en presencia de más de 4.000 fanáticos en una tumba dedicada a su honor.
Tengo que morir para vivir, cantó poco antes de su muerte en el sencillo Out of the Dark. Más de diez años después del trágico accidente que le costó la vida, el cantante, se ha instalado en el Olimpo musical austríaco y es considerado un mito.
Falco murió por las graves heridas causadas por una aparatosa colisión contra un autobús de turismo, cuando conducía su Mitsubishi Montero cerca de las ciudades de Villa Montellano y Puerto Plata, en la República Dominicana, el 6 de febrero de 1998, solo dos semanas antes de cumplir 41 años.
La tragedia que causó su muerte de forma instantánea, ocurrió por la noche, mientras salía del estacionamiento de una discoteca. Médicos del Instituto de Patología Forense de la ciudad de Santiago indicaron que Falco no reconoció el riesgo del accidente hasta el último momento.
Las causas del hecho son confusas y nunca se esclarecieron en su totalidad. Mientras una autopsia inicial reportó que el cuerpo tenía altos niveles de alcohol, marihuana y cocaína, otra versión posterior la desmintió. El conductor del autobús fue absuelto de toda responsabilidad del percance.
El austríaco se había trasladado a esa isla para trabajar en su propio estudio de grabación y retornar con nuevo material al mundo de la música.
Sus restos fueron sepultados en el cementerio central (Zentralfriedhof) de Viena, en presencia de más de 4.000 fanáticos en una tumba dedicada a su honor.
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